dimecres, 7 de gener del 2015

2015, un tiempo nuevo

En este año que acabamos de estrenar, en el que habrán elecciones municipales, autonómicas y generales, los partidos de izquierdas y de progreso y todas las personas decepcionadas con las políticas conservadoras e involucionistas del gobierno, tenemos el deber y el compromiso con la sociedad de nuestro país de ser capaces de encontrar la forma de reconstruir todo lo que los partidos conservadores PP y CiU, han destruido allí donde gobiernan, Municipios, Comunidades Autónomas y el Estado. El empobrecimiento generalizado contrasta con la desvergüenza de estos partidos, que con sus políticas de privatizaciones han recortado donde más les ha interesado, desde un punto de vista ideológico.

No podemos permitir que por falta de entendimiento nos sigan gobernando estos partidos, que con la coartada de la crisis unos y con la de “Madrid nos roba” otros y con la independencia como escenario en el que se celebra un sainete que tanto beneficia a CiU como al PP, cuando los objetivos reales de ambos partidos son la privatización y desmantelamiento del estado del bienestar, aunque afirmen lo contrario. Es decir, el desmantelamiento de todos los derechos conseguidos con grandes sacrificios por las clases medias y trabajadoras de nuestro país.

Se ha acabado esta forma de gobernar prepotente y despreciativa que ningunea al ciudadano y propicia la corrupción. La mayoría absoluta del PP, conseguida a base de mentir en su programa electoral y justificada más tarde, “con la herencia recibida”. Lo cierto es que estamos mucho peor que en la etapa socialista. Ahora con casi 5.000.000 de parados, el famoso déficit por las nubes y la deuda del País en el 100% del PIB. Sufrimos graves recortes en sanidad, educación y en partidas tan importantes y sensibles como Igualdad, I+D y la Ley de Dependencia, puesta en marcha en la legislatura socialista.

En Catalunya, la independencia se ha convertido en el refugio de unos y la obsesión de otros. Los problemas reales, los que afectan de verdad a las personas, los que impiden comer, pagar alquileres e hipotecas y nos impiden llevar una vida digna, han desaparecido tras esta especie de juego de encuentros y desencuentros de CiU y  ERC.

El PSC está de acuerdo en una consulta legal y pactada y apuesta por la vía federal para blindar competencias y solucionar  los problemas de encaje en el Estado.

Es fácilmente entendible todo el juego al que el Sr. Mas y CiU están dedicándose, les va en ello su supervivencia política. Sin embargo, la alianza hecha por ERC con CiU no es tan fácil de entender. ERC se ha aliado con un partido conservador, aprobando sus presupuestos en el 2014, que ha llevado a cabo los mismos recortes sociales, sino más, que el PP en el conjunto del Estado, a cambio de un atajo para llegar “al País Prometido”, mientras a su alrededor se va desmoronando el País que de verdad teníamos en sanidad, educación, servicios sociales, ley de Dependencia, igualdad, etc., por el que vale la pena luchar. La coartada de “Madrid nos roba” suena a descarnada tomadura de pelo ante los casos de corrupción, por todos conocidos, aparecidos en Catalunya. Entre unos y otros, con la promesa del mañana nos están robando el ahora.

Por todo esto, en las próximas elecciones municipales, autonómicas y generales los partidos de izquierdas y de progreso debemos asumir el reto de llegar a consensos y pactar, para acabar con la desvergüenza, la prepotencia, la involución, los recortes, las privatizaciones y convertir al ciudadano en un factor activo, de valor añadido y no pasivo de la vida política de nuestro País.


Desde los ayuntamientos tenemos la oportunidad de empezar a cambiar esta situación. En mayo seremos los primeros en tener elecciones. Debemos abrir puertas y ventanas a un tiempo nuevo y a una nueva forma de entender la política.